Tratar de dormir cuando las temperaturas son de 30 grados abrasadores es un desafío frustrante.
Hay varios métodos para probar antes de conciliar el sueño, pero cuando no estás bendecido con el aire acondicionado y no estás dispuesto a pelar todo, ¿qué puedes hacer?
Hemos acumulado seis trucos altamente calificados para ayudarte a dormir cuando estás pelando las sábanas de tu cuerpo.
Tome una ducha fría antes de meterse en la cama
Una ducha fría antes de subir a la cama reducirá la temperatura de su cuerpo, lo que significa que le resultará más fácil quedarse dormido.
Además, enjuagarse el sudor de su día en el trabajo significa que puede irse a dormir sintiéndose limpio y relajado.
Envía a tu compañero a la habitación libre
El clima caluroso no es el momento adecuado para acurrucarse: saque a su ser querido a la habitación de invitados para mantener la temperatura corporal lo más baja posible mientras duerme solo.
Acurrucarse juntos aumenta el calor corporal, lo que significa que ambos se pondrán dos veces más sudorosos.
Invierta en un buen ventilador
No solo un ventilador te enfriará, sino que el ruido blanco puede ayudarte a relajarte.
No solo un ventilador te enfriará, sino que el ruido blanco puede ayudarte a relajarte.
Dormir debajo de una sábana de algodón
Las sábanas de algodón de color claro son transpirables, lo que significa que permanecerás más fresco.
Use pijamas de algodón
Si no estás preparado para convertirte por completo en un protagonista, compra un par de pijamas de algodón transpirables, cortos y sueltos.
Mantenga sus pies fríos
¿Sabes cuándo es un verano británico promedio y todo lo que tienes que hacer es sacar los dedos del edredón para refrescarte? Bueno, en esta ola de calor, mantenga un recipiente con agua cerca del final de la cama para que pueda sumergir los pies cuando lucha por la noche.
Sus dedos sienten el calor más que la mayoría de las partes de su cuerpo ya que hay numerosos puntos de pulso en los pies.
Además de los trucos mencionados, hay otras formas en las que puedes enfriar tu cuerpo antes de dormir. Por ejemplo, intenta colocar una bolsa de hielo envuelta en una toalla sobre tus muñecas, tobillos, cuello o detrás de las rodillas. Esto enfriará la sangre que fluye por las venas y arterias de esas áreas y ayudará a reducir la temperatura de todo el cuerpo.
También puedes probar con una técnica de meditación que implica enfocar tu atención en la respiración mientras inhalas por la nariz y exhalas por la boca. Esto no solo ayuda a reducir el estrés, sino que también puede ayudar a enfriar el cuerpo, ya que cuando respiras profundamente, mueves el diafragma y expandes los pulmones, lo que hace que el cuerpo libere el exceso de calor.
Otro truco que puedes probar es colocar una botella de agua fría frente a un ventilador. Esto creará un efecto de enfriamiento similar al del aire acondicionado. Además, asegúrate de mantener las ventanas cerradas durante el día para evitar que entre el calor y abrir las ventanas por la noche para permitir que el aire fresco entre en tu habitación.
Por último, intenta mantener tu habitación lo más oscura posible. Esto ayudará a reducir la cantidad de calor que se acumula en la habitación durante el día y te permitirá dormir mejor por la noche. Usa cortinas opacas o persianas para bloquear la luz del sol y apaga todas las luces innecesarias antes de dormir. Al seguir estos consejos, podrás dormir mejor durante las noches calurosas de verano.