Si eres una persona con alergias, sabrás lo valioso que es disponer de un colchón totalmente preparado y que actúe contra cualquier tipo de microorganismo dañino para tu salud. Por eso, desde Dormidán, pensamos que es muy importante que sepas elegir bien qué tipo de colchón quieres y debes tener si no quieres que tus horas de sueño se conviertan en tus peores pesadillas.
En este artículo te presentamos nuestra elección de colchones pensada para las personas con alergias; el tipo de colchón que deberías evitar, el mejor colchón para disminuir los síntomas, y las pautas necesarias para reducir al máximo las probabilidades de sufrir una alergia y volver a tener la mejor experiencia de descanso al dormir sin preocupaciones.
¿Qué colchón deberías evitar?
Antes de empezar con la elección del colchón, debes saber con certeza cuáles son los que deberías evitar de inmediato.
En este caso, los colchones de resortes, conocidos como colchones de muelle, son los menos aconsejados si sufres alguna alergia. La razón es bien sencilla, su sistema interno de resortes hace que sea un lugar perfecto para incubar los ácaros del polvo y, por lo tanto, es muy probable que se acumulen las heces y células muertas de los ácaros, causa principal de las alergias.
Eso no significa que sea un colchón malo, de hecho, tiene unas características fenomenales que reducen el desgaste del colchón, aumentando así su durabilidad, pero el hecho de tener un interior con pocos rellenos y muchos huecos, lo convierte directamente en la peor opción para personas propensas a las alergias.
¿Qué tipo de colchón debes elegir si eres alérgico?
Primero de todo hay que saber qué son los ácaros. Los ácaros son pequeños organismos invisibles al ojo humano que de primeras son inofensivos para las personas, pero la acumulación de sus heces son las que crean el polvo que causa tantas alergias.
Tal y como hemos comentado, la peor opción en este caso es el colchón de resortes, por lo que es lógico pensar que la mejor opción serán los colchones de espuma, es decir, aquellos que no tienen huecos y no dan lugar a las incubadoras de ácaros.
Si esta opción no te acaba de convencer, también puedes optar por los colchones de látex, ya que tienen unas propiedades transpirables que hacen circular el aire libremente por su interior, cosa que evita la acumulación de polvo y humedad.
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Consejos para mantener tu colchón a salvo
Si ya has decidido qué tipo de colchón quieres, también has de saber que tipo de cuidados necesitas para su correcto mantenimiento. Aunque los colchones de espuma o látex sean las mejores opciones para alérgicos, no son infalibles, aún existe una pequeña posibilidad de que los ácaros se apoderen de tu colchón.
No te preocupes, aquí te mostraremos unas pautas a seguir para reducir al máximo esa posibilidad.
- Material de la ropa de cama: El material de la ropa de cama, ya sean fundas, protectores o edredones, es esencial para evitar la acumulación de microorganismos. Se recomienda altamente que sean de algodón o polímeros hechos a base de hipoalergénicos.
- Almohadas: Aunque no lo parezca, las almohadas también pueden ser hogar para otros gérmenes y bacterias, especialmente por ser el lugar donde acomodamos nuestra cabeza, por lo que si tosemos, las bacterias expulsadas se acumularán ahí, así que de la misma manera recomendamos que las almohadas estén hechas a base de hipoalergénicos.
- Ventilación del colchón: Es muy recomendable hacer una aspiración y ventilación del colchón al menos una vez por semana, así evitaremos que se acumule cualquier tipo de sustancia que pueda provocar una alergia.
Ventilación y limpieza del dormitorio: Lógicamente, no basta con hacer una limpieza del colchón, también es necesario ventilar y limpiar tu habitación de vez en cuando. Abrir las ventanas durante un tiempo ayudará a expulsar algunos microbios que llevan tiempo habitando en nuestro hogar, así como la aparición de humedades.