La tecnología, otras distracciones y quedarse despierto hasta tarde es lo común entre los adolescentes, pero los investigadores dicen que los adolescentes necesitan dormir entre 8 y 10 horas cada noche para optimizar su rendimiento y mantener una buena salud y bienestar.
Tan pronto como los adolescentes duermen menos de nueve horas, las deficiencias de atención se acumulan y el comportamiento tipo jetlag comienza a funcionar, poniéndolos en riesgo de bajo rendimiento en la escuela e incluso lesiones personales a través de accidentes.
Los jóvenes que no duermen lo suficiente también pueden empeorar sus patrones de sueño.
«¿A quién le importa? Bueno, la mayoría de los adolescentes del mundo no obtienen el sueño en el rango recomendado de 8 a 10 horas por noche», dice la Dra. Michelle Short, que realizó un estudio de sueño de nueve noches con 34 adolescentes de 15-17 años en el Flinders Clínica del Sueño Infantil y Adolescente.»
«Los adolescentes requieren más horas de sueño para un funcionamiento óptimo de lo que se suele obtener.»
«Nuestro estudio de la falta de sueño en condiciones controladas muestra que esto afecta claramente la capacidad de funcionar bien, así como su salud mental y sensación de bienestar.»
Después de las vacaciones escolares y de varios meses para dormir, el Dr. Short dice que podría tomar tiempo restablecer una buena rutina para que el reloj biológico oscile en un rango de sueño saludable por levantarse temprano para la escuela, la universidad o el trabajo.
«Nuestros cuerpos y cerebros necesitan la cantidad correcta de sueño, por lo que necesitamos devolver el reloj corporal a la zona horaria de Adelaide», dice.
Las señales de que su adolescente puede tener problemas con el sueño son:
- Están somnolientos o fatigados durante el día,
- Necesita una alarma (o padre) para despertarse en días de escuela ,
- Dormirse demasiado rápido (<5mins) o muy despacio (> 30m), o
- Le resulta muy difícil despertarse por la mañana.
El documento, «Estimar el sueño adolescente necesita usar el modelo de respuesta a la dosis», ha sido publicado en la revista Sleep (Oxford University Press).
A modo de resumen:
Los adolescentes necesitan dormir más porque su cuerpo y su cerebro están experimentando cambios significativos durante esta etapa de la vida. Durante la pubertad, los adolescentes experimentan un cambio en sus patrones de sueño debido a cambios en sus niveles hormonales, así como en su desarrollo cognitivo y emocional.
Los adolescentes también están experimentando un aumento en su actividad social, académica y extracurricular, lo que puede llevar a una falta de sueño y fatiga crónica. Además, la exposición a la tecnología y las redes sociales también puede interrumpir el sueño y afectar su calidad.
La falta de sueño en los adolescentes puede tener graves consecuencias, como problemas de concentración, bajo rendimiento académico, cambios de humor, aumento de peso y disminución de la salud física y mental en general. Por lo tanto, es importante que los adolescentes obtengan suficiente sueño para ayudar a su cuerpo y cerebro a desarrollarse adecuadamente y mantener una buena salud. Los expertos recomiendan que los adolescentes duerman entre 8 y 10 horas por noche para mantener una buena salud física y mental.