Aunque la siesta se suele considerar un bien nacional, lo cierto es que no siempre resulta beneficiosa. De hecho, para ciertas personas está contraindicado dormir durante el día y, en algunos casos, si se realiza mal, puede sentar peor que no descansar en absoluto.
Si quieres saber cómo realizar la siesta perfecta, ¡este post es para ti! En Dormidán queremos contarte lo que debes tener en cuenta para echarte la siesta y estar lo más descansado posible.
¿Cuándo se debe realizar la siesta?
Como hemos comentado anteriormente, no siempre está recomendado hacer siesta. Por ejemplo, las personas que padecen insomnio o tienen problemas para dormir no deberían hacer siesta porque dormir durante el día podría agravar estos problemas.
En casos de adultos mayores o ancianos, que necesitan dormir menos tiempo, tampoco se recomienda hacer siesta, pues se restan estas horas a las del sueño de la noche y esto podría desorientar su rutina.
No obstante, es importante recalcar que en algunos casos sí se recomienda hacer siesta, como los siguientes:
- Si se siente fatiga o cansancio repentino y de forma inesperada. No obstante, en caso de ser constante, es recomendable asistir al médico, ya que el aumento de la fatiga también es síntoma de muchas afecciones.
- Si sabemos que no dormiremos durante la noche, ya sea por una fiesta o por una jornada laboral nocturna.
- Si se quiere introducir siestas planificadas como parte de la rutina diaria, para cambiar los hábitos del sueño.
Cómo se debe realizar la siesta
La siesta perfecta debe reunir las siguientes características:
1. Debe ser corta
La duración ideal de una siesta debe rondar entre los 10 y los 20 minutos. Puede que esto te parezca poco, pero si se duerme mucho más, lo común es despertarse muy aturdido. Quizá las personas jóvenes puedan dormir más tiempo, pero no es lo recomendable.
2. Debe ser pronto
Intenta echarte la siesta a primera hora de la tarde, antes de las 15:00. Aunque no es recomendable acostarse con el estómago lleno, tampoco lo es alterar el sueño. Por lo que si no quieres que la siesta afecte a tu descanso nocturno, debes realizarla pronto.
3. Debe ser en un entorno tranquilo
De nada sirve dormir si no logras un descanso efectivo, así que intenta asegurarte de contar con un ambiente tranquilo que fomente el descanso, es decir, un sitio vacío, sin luz ni distracciones.
4. Debes tener tiempo para activarte después
Incluso durmiendo solamente diez minutos, tras echarte la siesta necesitarás cierto tiempo de activación para volver a trabajar. Si intentas volver a tus tareas en cuanto te despiertes, seguramente notarás que te falta concentración. Date unos minutos para relajarte antes de volver a la marcha.
Beneficios de realizar la siesta
Aunque echarte la siesta pueda alterar tu sueño por la noche y, con ello, aumentar la somnolencia, lo cierto es que tiene muchos beneficios:
- Ayuda a relajarse
- Disminuye el cansancio
- Aumenta el estado de alerta
- Mejora el estado de ánimo
- Favorece el desempeño
- Aporta agudeza en la memoria
En conclusión, realizar la siesta tiene muchos beneficios, aunque en algunos casos puede no estar recomendado. Para saber si echarte la siesta es contraproducente o no, debes tener en cuenta cuántas horas de sueño son suficientes y, sobre todo, escuchar a tu cuerpo.